IA en la distribución mayorista: encontrar la sinergia hombre-máquina

Los distribuidores mayoristas han estado bajo presión para cambiar y adaptarse durante décadas. La globalización, la digitalización e internet en general han obligado a los mayoristas a evolucionar constantemente. Para los distribuidores, acceder a una tecnología potente como la IA es como abrir la caja de Pandora. ¿Traerá problemas como en el mito griego o impulsará un cambio para mejorar nunca antes visto?

No hay duda de que la IA ya ha contribuido enormemente a la optimización y automatización empresarial y será una fuerza impulsora en futuras transformaciones. Muchos distribuidores están poniendo sus ojos en la IA para mejorar la eficiencia y la rentabilidad. Aún así, existen preocupaciones sobre el impacto de la IA en los trabajadores, la privacidad individual, la seguridad y la pérdida de la conexión humana.

En el camino hacia el cambio, los distribuidores deben asegurarse de no dejar a nadie atrás. Deshumanizar la industria y desplazar los empleos de las personas son sólo dos de las miserias potenciales que encierra esta caja de Pandora.

Los distribuidores deben encontrar un punto medio para avanzar hacia la transformación de la industria con la ayuda de la IA y, al mismo tiempo, mantener a las personas enfocadas. Por ejemplo, la colaboración entre humanos y máquinas permitiría a la industria aprovechar las fortalezas de ambos y formar una sinergia complementaria, no competitiva, algo que se ha denominado "un dúo, no un duelo".

Distribución mayorista y riesgos de la IA

Desde el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI a finales de 2022, la IA se ha convertido en una palabra familiar. Este desarrollo muestra el principal diferenciador de la IA en comparación con revoluciones técnicas pasadas: la gran velocidad a la que está evolucionando la tecnología.

Aprovechar estos poderes de la IA para la optimización empresarial está ayudando a los distribuidores a evolucionar y ampliar sus operaciones. Permite pronósticos más precisos, servicio al cliente premium 24 horas al día, 7 días a la semana y tiempos de reacción rápidos ante interrupciones u oportunidades.

Por muy impresionantes que sean los casos de uso existentes, las preocupaciones sobre el futuro son un subproducto natural de cualquier evolución tecnológica.

1. La IA ya está alterando rápidamente las posiciones, especialmente las de nivel básico.
2. Se estima que el 40% de los empleados necesitarán volver a capacitarse para competir en un nuevo entorno laboral, según un estudio del IBM Institute for Business Value.
3. El temor de muchos trabajadores es que aquellos que no colmen la brecha de habilidades se queden atrás. Un informe de 2023 de Goldman Sachs justifica sus preocupaciones y muestra que la tecnología podría reemplazar el equivalente a 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.
4. Y si bien las capacidades de IA prometen cambios interesantes para los distribuidores, también plantean el riesgo de alucinaciones, prejuicios y falsificaciones profundas.

Lo que la IA y los humanos aportan

Para que la IA en la distribución mayorista funcione, los distribuidores deben dar un paso adelante para asegurarse de no pasar por alto las preocupaciones de sus trabajadores en medio de su entusiasmo por la tecnología. Las empresas nunca funcionarán sin personas, por mucho que la IA redefina sus funciones.

Claro, la IA tiene algunos poderes que la gente no puede esperar seguir: capacidad de computación y velocidad, por nombrar algunos. Pero viceversa, tenemos mucho que ofrecer que es exclusivamente humano y que no puede recrearse artificialmente.

La gente de una empresa aporta creatividad, empatía y confiabilidad, fortalezas que la IA puede simular, pero probablemente nunca dominar.

La inteligencia artificial sobresale en tareas mundanas y monótonas, a veces llamadas “3D”: aburridas, peligrosas y sucias. Pero también puede ejecutar análisis complejos que apoyen a los empleados con información contextual.

Tomemos, por ejemplo, el historial de ventas de un gran mayorista que contiene miles de ofertas y contratos complejos. Para sugerir productos relevantes o servicios personalizados, la IA puede rastrear una inmensa carga de datos sobre ventas pasadas y perfiles de compradores. Con algoritmos avanzados, puede detectar patrones que los análisis simples basados ​​en reglas podrían pasar por alto.

La misma tarea que la IA completa en cuestión de minutos podría llevarle a una persona varias horas. Sin embargo, lo que la IA no puede replicar es la creación de redes y relaciones que permitan al vendedor hacer la propuesta perfecta que gane una venta.

IA el colega versus el competidor

Entonces, ¿qué pasaría si en lugar de ver a la IA como un competidor para nuestros trabajos, empezáramos a verla como un colega? ¿Como “alguien” que interviene cuando llegamos a un callejón sin salida, pero a quien al mismo tiempo apoyamos con nuestras capacidades distintivamente humanas?

Los distribuidores que quieran seguir siendo relevantes con la ayuda de la IA y con sus empleados deben considerar esto: la IA y las personas en colaboración, no la competencia, pueden ser la clave para desbloquear todo su potencial.

Puedes tener lo mejor de ambos mundos, donde uno sobresale en las debilidades del otro y viceversa. En dicho diálogo, la IA en la distribución mayorista se convierte en más un colega que una herramienta, ya que ofrece una participación fácil y un intercambio más natural.

Con esta colaboración híbrida entre humanos e IA, el vendedor del ejemplo anterior puede utilizar sugerencias de IA para ahorrar tiempo y simplemente refinar aún más los resultados en función de su experiencia personal y creatividad.

Mantener viva la esperanza de que la IA tenga éxito en la distribución mayorista

Como la caja de Pandora, una vez abierta no hay forma de detener la ola de tecnologías inteligentes y sus consecuencias. La IA ya ha demostrado ser una fuerza de cambio imparable. Algunos de estos cambios pueden ser desafiantes, pero una cosa que queda al final del mito de Pandora es la esperanza.

Tenemos la esperanza de que, a pesar del posible abuso de la IA, la tecnología siga evolucionando hacia la ciberseguridad. Tenemos la esperanza de que, a pesar de la amenaza potencial de desplazamiento laboral, la IA se utilice para complementar a las personas en su trabajo, no para reemplazarlas. Esperamos que, cuando se aproveche como una fuerza colaborativa, la IA pueda empoderar a las organizaciones hacia una experiencia de los empleados más segura, más eficiente y más satisfactoria.

"Hemos superado las exageraciones y los hábiles argumentos de venta de IA generativa", escribió Julia White, directora de marketing y soluciones de SAP, en una publicación de blog.

Esto significa que es hora de que los distribuidores mayoristas se arremanguen y consideren lo que significará la IA para el futuro de sus negocios.